Mientras el mundo tiene la atención en la nueva pandemia de COVID-19, Hong Kong decomisó “la mayor incautación de aletas de tiburón” registrada en su historia hasta el momento. Un cargamento ‘récord’ de 26 toneladas (26.000 kilos) de aletas provenientes de dos embarques de Ecuador, lo cual dió a conocer a nivel mundial este pasado 6 de mayo del presente año a través del diario South China Morning Post. Algunos considerarán que en estos momentos de confinamiento el tráfico de aletas de tiburón es irrelevante, pero en realidad esta noticia es ALARMANTE y AMERITA NUESTRO INVOLUCRAMIENTO COMO SOCIEDAD CIVIL.
Estamos iniciando el decenio de los Océanos (2021-2030), declarado así por la ONU, ante la urgente necesidad de enseñar a la humanidad a aprender a vivir en armonía con los océanos gravemente amenazados y movilizar a la comunidad científica, pero también a los políticos, a las empresas y a la sociedad civil en torno a un programa común de investigación y de innovación tecnológica para proteger nuestros cuerpos celestes por la contaminación y la sobreexplotación de la biodiversidad marina.
En esta noticia se indicaba que ambos cargamentos fueron enviados desde el mismo remitente a la misma compañía de logística de Hong Kong. Los funcionarios de aduanas arrestaron al dueño de la empresa de logística, pero al hombre, de 57 años, fue liberado bajo fianza en espera de los resultados de la investigación que actualmente se desarrolla entre China y Ecuador.
Uno de los contenedores de envío con 26 toneladas de aletas de tiburón (mayo/2020) con especies protegidas. Fuente: Aduanas de Hong Kong, Mongabay Latam
Cada contenedor contenía más de 300 bolsas de nylon de aletas de tiburón secas, con aproximadamente el 90% de los productos de especies controladas. Las aletas incautadas provenían principalmente de tiburones zorro y sedoso, ambas especies protegidas, según el departamento de aduanas. Las aletas habrían sido retiradas de unos 31,000 tiburones zorro y 7,500 tiburones sedosos (casi 40,000 tiburones).
La Cancillería de Ecuador estableció contacto con su homóloga china para obtener información oficial con respecto al cargamento de aletas de tiburón que habría llegado desde Ecuador a Hong Kong. En el país chino se sostiene que los envíos son valorados en USD 1,1 millones, mientras en Ecuador, el Ministerio de Producción, Comercio Exteriores, Inversiones y Pesca, recordó en un comunicado que la ley estipula que de provenir el recurso hidrobiológico de actividades relacionadas a la pesca ilegal, no declarada o reglamentada (INDNR), se sancionará con multa de hasta USD 700.000.
Reunión de la Comisión de la Biodiversidad de la Asamblea Nacional el 11 de Mayo del 2020. Fuente: Sitio web de la Asamblea Nacional de Ecuador
En nuestro país, quien está llevando el caso es la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional, quienes en una pasada reunión pidieron los criterios del ministro de Ambiente y Agua, Paulo Proaño; comandante General de la Armada del Ecuador, contralmirante Darwin Jarrín; viceministro y subsecretario de Recursos Pesqueros, Andrés Arens y Bernardo Hidalgo, respectivamente.
Estos legisladores afirman que lo que se denuncia, requiere que la Aduana de Hong Kong remita el número de contenedores y el manifiesto de carga, solo así se podrá verificar quién efectuó el control, las inscripciones y si hubo fotografías de respaldo. Esto se facilitaría si Ecuador tuviera un acuerdo de cruce de información con la aduana de esa región, pero se ha pedido la ayuda a la Organización Mundial de Aduana.
Papel de CITES en Ecuador
En estas dos sesiones que la Asamblea ha realizado ya sobre este tema, los presentes mencionaron que la noticia de esta incautación aún no ha llegado a oídos de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, más conocida como CITES, quien es el ente que otorga los permisos necesarios para el comercio de vida silvestre internacional y que aquí en Ecuador tiene como autoridades administrativas al Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad humana, al Ministerio de Ambiente y Agua y al Ministerio de Producción, comercio exterior, inversiones y pesca, pero esta ya ha hecho eco internacional de la noticia en sus redes:
Hong Kong customs have announced the record seizure of 26 tons of shark fins. These were taken from Thresher and Silky sharks, both of which are listed in the CITES Appendix II.https://t.co/sltkvBGp21
— CITES (@CITES) May 7, 2020
Por ende, es necesaria la investigación profunda de las personas que están en estas direcciones estratégicas asignadas para emitir los certificados CITES, saber como este cargamento salió desde nuestro país o si se está revisando los antecedentes penales de las personas comerciantes tiburoneras o compañías que los solicitan. Son rumores a viva voz y desde hace varios años, que desde Ecuador se otorgan fácilmente los permisos a través del Ministerio del Ambiente antes de su fusión con otra entidad burocrática. En el 2019, el portal web Ojo público de Perú, en su artículo Cites: el tratado que debía salvar a los tiburones del mercado negro entre Perú y Ecuador denunciaba “…También conocimos la versión de algunos funcionarios de Produce (Ministerio de Producción de Perú), esgrimida en los últimos eventos sobre el tema Cites en Lima. Ellos indican que las cargas de aletas llegan al Perú desde Ecuador porque los comerciantes del vecino país logran conseguir el certificado Cites emitido por la autoridad de su país: el Ministerio del Ambiente. Sin embargo, en Perú ya se viene detectando que dichos permisos, e incluso los otorgados por Produce, tienen fallas formales y omisiones o que son tramitadas en tiempo récord”, además de los nombres de varios comerciantes tiburoneros ecuatorianos, como el de sus mafias acusadas del robo de cargas pesqueras y asesinatos en la frontera norte de Perú hacia Ecuador, así también como el testimonio de tiburoneros peruanos que alegan que “no hay nada que sea absolutamente ilegal en sus trabajos… ya que solo compraban cargamentos de aletas de tiburón de Ecuador procedentes de compañías que tienen acuerdo ministerial, certificación sanitaria y los permisos CITES”.
Así mismo, en el 2018 el biólogo Sebastián Hernández, experto en aletas de tiburón, declaró para la revista Mongabay Latam en su artículo El comercio ilegal de aletas de tiburón llega desde Ecuador: “Recuerdo que estaba en una clase en Costa Rica y me tuve que salir porque fueron varios los mensajes urgentes de personal de Sunat (Superintendencia Nacional de Administración Tributaria) que había detenido un camión procedente de Ecuador con 51 sacos de aletas de tiburón, aproximadamente dos toneladas. Les dije que abrieran un par de sacos y me mandaran las fotos para ver si estábamos frente a especies que no se deben comercializar. Me enviaron las imágenes y logré identificar especies del apéndice II de CITES que no contaban con permiso alguno que avalara el origen de las aletas y que, por lo tanto, tenían que ser inmovilizadas”. Aseguró también que en Perú la exportación de aletas de tiburón no está prohibida, por tanto, se ha convertido en la ruta de salida de comercio ilegal de aletas de tiburón de países como Ecuador-
“El comercio ilegal de aletas de tiburón llega desde Ecuador” contado en un minuto. Video: Mongabay Latam.
Oceana, que es la mayor organización internacional dedicada exclusivamente a proteger los océanos del mundo, también ha denunciado la lentitud de nuestro Estado para atender este problema. “La principal controversia en el comercio internacional de aletas de tiburón desde Perú son aquellas provenientes de Ecuador. En dicho país, la pesca de este grupo está restringida, solo se permite desembarcar los ejemplares que hayan caído en las redes de manera incidental cuando se pretendía pescar otras especies. En otras palabras, a los tiburones solo se les puede pescar de casualidad o por fortuna. Además, según las regulaciones internacionales como CITES, hay especies que están restringidas al comercio internacional desde octubre del 2017, pese a ello, Ecuador emite permisos para su exportación al Perú afirmando que fueron capturadas antes de dicha fecha. Solo cabe añadir que los permisos oficiales que emite dicho país a veces están incompletos o carecen de elementos de idoneidad suficientes para acreditar su validez.”
No solamente, la ruta Ecuador-Perú-China es la más conocida para el tráfico de aletas de tiburón, sino también Ecuador-E.E.U.U.-China, que incluso la revista National Geographic ha hecho público este tema:
Hoy –a poco de celebrarse 46 años de la entrada en vigencia del acuerdo– la efectividad de las autoridades que velan por este acuerdo global en beneficio de la flora y fauna queda en entredicho, por lo menos en nuestro país. Esta situación ya es públicamente conocida y viene siendo difundida en diversos medios internacionales. Por otro lado, buscar una solución adecuada sería una muy buena señal para los operadores legales y sus proveedores, pues marcaría la pauta de una gestión pesquera comprometida con la legalidad.
Nota para periodistas: para obtener información general sobre la Convención y cómo funciona, visite “Discover CITES” en www.cites.org . Para obtener más información, comuníquese con Michael Williams en michael.williams@un.org (hasta el 31 de agosto) o Yuan Liu en yuan.liu@cites.org o +41 79652 0108.
Solicitud civil colectiva
Nuestro colectivo se unió desde el caso del buque chino Fu Yuan Yu Leng 999 en donde se encontró un buque carguero chino con 600 toneladas de pesca ilegal en Galápagos el 2017. Desde aquel entonces ¿qué ha cambiado por fortalecer las leyes que protejan a los tiburones en peligro y otras especies protegidas? Ecuador es signatario de convenios internacionales. El país está obligado a velar por estas especies. Indigna constatar una vez más cómo un sistema corrompido allana los caminos, abre puertas y vuelve legal lo ilegal. Un cargamento que logró llegar a Hong Kong evadiendo todos los controles es la demostración de mafias bien establecidas y protegidas desde altas esferas. Unos cuantos corruptos hacen y deshacen en este país y en el mundo. Constatamos a diario cómo la corrupción se ha “normalizado” y no podemos dejar avanzar un sistema que está descompuesto. Un capitalismo lleno de comercio irracional y desquiciado está arrasando con todas estas especies al cercenar sus aletas, y la corrupción es su principal aliada; permisos, autorizaciones, todo fluye cuando los hilos de poder y dinero se entrelazan.
Los actores sociales, políticos, académicos, sociedad civil en general, debemos activarnos. Por todas estas razones, nos sumamos a la solicitud planteada en la carta dirigida a los tomadores de decisiones con las siguientes peticiones:
- Investigar a fondo el caso de las 26 toneladas de aletas de tiburón incautadas en Hong Kong.
- Aceptar el apoyo y aporte técnico de especialistas nacionales e internacionales, para asegurar un claro, objetivo y profundo entendimiento de la problemática, y éste último acontecimiento
- Castigar con la mayor dureza de la ley a quienes se encuentren involucrados en este caso, de inicio a fin.
- Analizar la posibilidad de instaurar un Moratoria TEMPORAL a todas las exportaciones de aletas de tiburón, hasta tener claro conocimiento de lo sucedido con las 26 toneladas.
- Poner en análisis, discusión y observación la situación actual de la “Pesca Incidental”, su figura dentro de la “Ley de Pesca”, los actores dentro de la prevención, regulación y fiscalización de cualquier actividad que pueda hacer mal uso de los establecido dentro de la Ley.
- Considerar la protección TOTAL de las especies de tiburones que se encuentre dentro de la lista de especies en PELIGRO, PELIGRO CRÍTICO, PELIGRO DE EXTINCIÓN
- Crear una suerte de Agencia Regional de Lucha contra el aleteo, la pesca ilegal y el contrabando de especies marinas en PELIGRO, en conjunto con países como Costa Rica, Colombia y Perú
- Ratificación del Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto Destinadas a Prevenir, Desalentar y Eliminar la Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (INDNR)
En nosotros como ciudadanos cabe exigir a las autoridades que la ley sea implacable y que se identifique a quienes mueven, financian y lucran de este tipo de tráfico, incluyendo a autoridades y funcionarios de organismos de control por su ineficiencia o por estar detrás de autorizaciones fraudulentas, así como también que se eduque a todos los sectores ecuatorianos inmersos en este tema acerca de la importancia del equilibrio ecosistémico en el océano y de cómo nuestra propia especie está matando los mares.
Invitamos a las Ongs, compañías de turismo, y ciudadanos a adherirse a esta petición. Envia los siguientes datos al email mccely@hotmail.com : Nombre, Ong, cargo, país y logo de ser el caso o nombre, ciudad y número de cédula.
Puedes descargar y leer la petición aquí.